Pulpo a la gallega

En primer lugar, para conseguir romper las fibras y que el pulpo quede tierno, congela el pulpo (tradicionalmente, se golpea el pulpo pero resulta más práctico congelarlo).

Descongela el pulpo en la nevera la noche anterior a su elaboración. Limpia bien el pulpo en agua fría para quitar cualquier impureza.

Pon una olla grande con agua sin sal a hervir. Cuando arranque a hervir procede a asustar el pulpo 3 veces. Asustarlo significa sumergirlo en el agua hirviendo hasta tres veces.

Procede a cocerlo de 20 a 30 minutos.

Mientras se cuece el pulpo, pela las patatas.

Finalizada la cocción saca el pulpo de la olla y reserva el agua de la cocción. Mantén caliente hasta el momento de servir. Seguidamente, agrega las patatas al agua de la cocción del pulpo y cuece hasta que estén tiernas. Si tienen un tamaño muy grande, córtalas previamente por la mitad

Cuando tengas las patatas cocidas, córtalas a rodajas y coloca encima de un plato de madera redonda, corta el pulpo a trozos con unas tijeras y colócalos encima de las patatas