Pan casero para hacer torrijas

Comenzamos poniendo en nuestro robot amasador todos los ingredientes menos la mantequilla. Amasamos con el accesorio gancho durante unos 10 minutos y a continuación añadimos la mantequilla, que debe estar bien blandita para que se integre con facilidad. Continuamos amasando unos 15 minutos más, hasta obtener una masa lisa, brillante y elástica.

Formamos una bola y dejamos la masa bien tapada en un bol aceitado para que fermente durante aproximadamente 3 horas (en verano este tiempo se reducirá bastante al aumentar la temperatura).

Una vez fermentada la masa la volcamos en la encimera de trabajo y la desgasificamos un poco mientras la vamos aplanando y dándole forma rectangular. Cuanto más centímetros tenga el lado largo del pan, más pequeñas nos saldrán las rebanadas.

Una vez estirada con forma de rectángulo, por el lado largo doblamos una mitad sobre sí misma y sellamos con ayuda de los dedos y hacemos lo mismo con la otra mitad, de manera que ambas partes se toquen y junten en el centro. A continuación doblaremos una mitad sobre la otra y sellaremos la unión, colocándola hacia abajo. ¡Pan formado!

Pincelamos el brioche con un poco de huevo batido y cubrimos con un papel film engrasado para que fermente de nuevo. En aproximadamente una hora, veremos que tenemos el pan para torrijas ya doblado. ¡Es el momento de hornear!

Precalentamos el horno a 180º C con calor arriba y abajo y mientras, pincelamos de nuevo el pan.

Si quieres puedes greñar con ayuda de un cuchillo o una cuchilla el pan, marcando las diferentes rodajas de pan con las que haremos después las torrijas, pero no es necesario.

Horneamos durante unos 50 minutos aproximadamente o hasta que veamos que tenemos un pan de un delicioso color dorado.

Deja enfriar encima de una rejilla por completo antes de hacer las torrijas.