Seitán Wellington en versión vegana

Empieza preparando los crepes. Tritura todos los ingredientes para elaborar la masa de los crepes: El agua con la leche vegetal, la harina, el almidón de maíz y sal y nuez moscada al gusto.

Calienta una sartén antiadherente con una gotita de aceite y echa un cazo de la masa. Extiéndela bien por toda la superfície inclinando la sartén en todas las direcciones.

Cocina durante un minuto aproximadamente y cuando notes que la crepe se desliza ligeramente dale la vuelta. Cocina por el otro lado y sigue el mismo proceso hasta terminar la masa. Deja enfriar.

Calienta la margarina en una sartén mientras picas los champiñones con la picadora. Cuidado con procesarlos en exceso ya que perderán mucha agua.

Dora los champiñones en la margarina junto con las ramitas de tomillo y el ajo picado. Cuando estén bien tostados añade el Jerez y deja que se evapore el alcohol. Retira las ramas de tomillo, salpimenta al gusto y reserva.

Coloca una crepe sobre una superficie plana. Extiende una cucharadita de mostaza de Dijon.

Coloca tres tiras de bacon vegano ligramente superpuestas de forma que la parte estrecha de las mismas esté mirando hacia ti.

Reparte la mitad de la duxelle sobre el bacon vegano y coloca un trozo de seitán de forma rectangular. Cubre con más duxelle y repite el proceso con el otro crepe.

Dobla la parte del crepe más cercana a ti haca el centro. Lleva los laterales del crepe hacia el centro también y gira dándole forma de burrito.

Envuelve el 'burrito' de la misma manera en hojaldre sellando bien la masa para que no se escape nada. Reserva en el frigorífico hasta que vayas a hornearlo.

Hornea a 190 °C hasta que esté dorado por todo. Sirve caliente.

Pela y corta las cebollas y los ajos. Sofríe en aceite de oliva con una pizca de sal y las hierbas.

Una vez estén doradas incorpora la pasta de tomate y remueve unos minutos. Añade el vino tinto y deja que se cocina a fuego bajo.

Retira las hierbas y tritura la salsa. Si está muy espesa puedes añadir nata vegetal o caldo de verduras. Corrige el punto de sal y pimienta.

Corta las verduras en trozos del mismo tamaño. Salpimenta y añade aceite de oliva. Mézclalo bien con las manos y coloca en una bandeja de horno forrada con papel.

Hornea a 200 °C hasta que esté todo dorado. Puedes añadir especias y hierbas frescas al gusto.