Las galletas son uno de los dulces más agradecidos para hacer en casa. Por su variedad, por tiempo y resultado, y porque impregnan la casa de olor a hogar. Si además las preparamos durante las fiestas todo adquiere un cariz aún más entrañable. Pero para bordar las recetas, hace falta un poquito de práctica y algunos trucos que te detallamos para hacer chorrocientas galletas caseras calidad boy-scout de película americana. Vale, igual nos ha quedado un titular un poco clickbait, pero créenos que merece la pena.
Masa: siempre muy fría antes de cortarla
Lo de meterla hecha un rulo en el frigorífico o incluso el congelador, no es ninguna broma. Y además te quedarán unos bordes perfectos.
Azúcar glas: básico de decoración
En Navidad o cuando quieras. El azúcar glas te permitirá dibujar formas y añadir un extra de decoración para hacer tus galletas aún más apetitosas.
Manga pastelera: decoración avanzada
Y el siguiente paso natural al azúcar glas. La manga pastelera te ayudará a crear una decoración única para tus galletas, en todos los colores que puedas imaginar.
La temperatura adecuada en el momento justo
Sigue las instrucciones de la receta en lo que concierne a temperatura para que tus galletas no queden secas. Si ya conoces tu horno, ten en cuenta la confianza que habéis forjado para dominar los tiempos y grados de cocción. Y recuerda, no abras la puerta. Usar la luz del horno para ver cómo van o incluso la linterna del móvil. Pero resiste la tentación de abrir antes de tiempo.
Cuidado con los intrusos en la cocina
Niños, mascotas, parejas hambrientas, padres fisgones... Tus galletas pueden estar en peligro en su presencia. O peor aún si cabe, pueden abrir la puerta del horno antes de tiempo y desatar el caos. Bueno, igual no tanto, pero afecta, afecta.
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