¿Te has sentido alguna vez cautivado por esos cereales multicolor de la estantería central del supermercado? ¿O ante la duda, has cogido el producto con mejor color? Esto no es casualidad, es el poder del color, uno de los principales atributos para la preferencia de un alimento. Y es que el color importa, y por eso existen los colorantes alimentarios. Hoy te hablamos de ellos.
En la cocina, el diseño y la estética de nuestras recetas también es importante, por eso existen los colorantes alimentarios, un aditivo que permite modificar o aportar color a los alimentos. Porque, ¿quién no se ha guiado alguna vez por sus ojos a la hora de comer un alimento?
¿Qué tipo de colorantes existen?
Cuando hablamos de colorantes alimentarios, podemos distinguir entre dos tipos, clasificados principalmente por su procedencia:
Por una lado están los colorantes naturales. Que son aquellos que están presentes en los alimentos de manera natural, como su propio nombre indica. Son por ejemplo la cúrcuma, el caramelo, la espirulina o la clorofila, entre otros.
En el otro extremo encontraríamos los colorantes artificales. Son los que, por el contrario, se añaden a los alimentos durante su preprocesado. Los habrás visto habitualmente cerca de las especias en tu supermercado, quizás hasta tengas alguno perdido en el fondo de la despensa.
Existen alimentos que no se pueden “colorear”
Hay alimentos que no pueden contener colorantes excepto cuando existan disposiciones específicas que establezcan lo contrario. Algunos de ellos son la leche, el agua embotellada, huevos, harina, frutas, legumbres y hortalizas, entre otros muchos más.
Colorantes caseros y naturales
La naturaleza es una fuente de colores y salud, así que utilízala para crear tus colorantes naturales. Aquí algunos ejemplos:
- Seca piel de naranja u hojas de espinacas en el microondas, entre papel absorbente a golpes de 30seg, luego crea colorante en polvo con un molinillo.
- Si prefieres colorante líquido, puedes licuar 100gr de remolacha con 50ml de agua.
Puedes utilizar estas técnicas con los colores e ingredientes que prefieras. Luego solo tendrás que añadirlos a tus recetas, y que brote el color.