¿Has ido a buscar setas y no sabes qué hacer con tantas de ellas? Aprende a secarlas o deshidratarlas de forma fácil en casa.
Ir a buscar setas en temporada es quizás uno de los planes más divertidos del otoño. Conectas con la naturaleza y te permite recoger producto fresco de temporada para disfrutar en la cocina.
Pero claro, el problema es cuando te vienes arriba y te presentas con tres cestas de setas en casa, ¿y ahora qué? Antes de que se echen a perder, selecciona las que vas a disfrutar frescas y con las demás aplica estas técnicas de secado o deshidratación, una forma de conservarlas y poder aprovecharlas en futuras recetas sin riesgo de que se estropeen.
Antes de empezar, límpialas bien para eliminar la tierra y decide cómo quieres secarlas: enteras o en trozos.
Hay varias formas para desecar setas en casa
Deshidratarlas al aire
Sobre rejillas donde les iremos dando la vuelta o colgadas, atravesándoles un hilo a modo de collar. Esta técnica tarda 2 ó 3 días. Nos podemos ayudar de un ventilador para que el aire circule más y se sequen antes o incluso colocarlas sobre el radiador, sobre una rejilla.
En el horno a baja temperatura.
Solo hay que colocar las setas en la la rejilla, con calor arriba, abajo y ventilador, y a baja temperatura, es decir, a 50-60ºC. En 4h estarán listas. Que nadie sufra por el consumo, ya que la temperatura es muy baja. Con la ayuda de un paño, puedes dejar la puerta entrabierta para que así salga la humedad.
Deshidratarlas al sol
Consiste en exponerlas al sol hasta que estén como una “uva pasa”, recordando recogerlas por la noche que con la humedad se pueden rehidratar. Esta técnica puede llegar a tardas varias semanas. El problema es que los bichos pueden comer el alimento, por eso existen unos secadores solares , a modo de invernadero, que protegen las setas.
Para conservar las setas deshidratadas
Puedes usar tuppers herméticos o botes de cristal, Guárdalas en un sitio fresco y sin exposición solar.
Antes de utilizar las setas, vuelve a hidratarlas
Antes de utilizar de nuevo las setas, necesitas hidratarlas y lo puedes hacer en agua caliente, agua fría, leche… El líquido que nos quede llevará parte del sabor de las setas, por eso es importante reutilizarlo en el plato que estemos elaborando.
El vapor también devuelve el líquido perdido a nuestras setas y dependiendo de la comida que preparemos, incluso se pueden rehidratar vertiéndolas directamente en el agua del guiso.