Si hay algo que se sabía antes y que, con el paso del tiempo, se ha ido olvidando, es cómo cocinar para no desperdiciar comida. Aprovechar hasta el último trozo o comprar alimentos que duren y que sean muy versátiles puede ser una ayuda esencial en estos días.
Si te preocupa cómo organizar tus comidas del mes en un par de visitas al mercado o supermercado, sigue leyendo que te vamos a contar cómo lo puedes hacer.
¿Qué alimentos son los más duraderos?
Es importante primero tener en cuenta a qué contingencia nos enfrentamos y determinar cuánto nos tienen que durar los alimentos. Para aislamientos de larga duración, por ejemplo, las conservas son una baza importante, pero ahora no es el caso.
Un alimento con infinidad de nutrientes y que puede hacerse de mil maneras distintas son las legumbres. Pueden comprarse secas o en conserva y, de las dos maneras, sirven para muchísimos platos. Sin duda, uno de los alimentos estrella para cualquier confinamiento.
Otro alimento que se puede hacer de mil maneras es el arroz y no es perecedero. Puede ser un acompañamiento para cualquier carne o incluso puede ser el elemento principal de la comida.
La pasta también es una gran elección aunque vas a necesitar más complementos. Una opción genial es hacer algún tipo de caldo y conservarlo en pequeñas porciones para congelarlo. Es ahí donde los fideos se vuelven una buena fuente de hidratos.
Los frutos secos y las frutas desecadas como las pasas, los arándanos, etc. también son un alimento de larga duración y que, si no son un alimento principal, sí que pueden ser un buen almuerzo y una buena merienda.
Y sí, estás de suerte, también hay dulces que aguantan mucho tiempo. El azúcar si se conserva en vidrio puede durar muchísimo y, dentro de los chocolates, el chocolate negro es el que más dura. Por su parte, la miel, no caduca nunca, gracias a sus activos principales.
Como hemos dicho, esta situación no será tan larga como para necesitar comprar la carne y el pescado en conserva. Para estos y para la verdura lo mejor es aprender cómo conservarlos correctamente.
¿Cómo conservar correctamente los alimentos?
Para que los alimentos estén siempre en perfecto estado en nuestro frigorífico la primera regla es: cierra el frigorífico. No lo abras hasta que no sepas lo que vas a coger, cada vez que lo abres pierde temperatura y puede tardar hasta 15 min en recuperarla, algo que inequívocamente te va a llevar a desperdiciar comida.
Intenta que tu frigorífico se mantenga siempre a 5º o lo más cerca posible, pero ten en cuenta que en las zonas cálidas, el frigorífico tardará menos en calentarse y más en volver a coger la temperatura ideal.
La zona baja del refrigerador es la más fría así que intenta almacenar las carnes y pescados ahí antes de consumirlo. Si tu frigorífico tiene cajones específicos para estos productos úsalos.
Almacena las verduras sin bolsa o, si quieres mantenerla, haz agujeros para que libere la humedad y no se formen hongos y bacterias que arruinen tu comida. Si puedes almacenarlas en los cajones inferiores, mucho mejor.
Si notas que una fruta o una verdura está empezando a ponerse mala, sepárala para que no haga que las demás se pongan igual y, por la misma razón, ten muy limpios siempre los lugares en los que almacenes comida.
Lo más importante para conservar alimentos es congelar los que no vayas a consumir inmediatamente. Se puede congelar casi todo: verduras, carnes, pescados, caldos, guisos, hierbas de cocina… Divide las comidas frescas o cocinadas en tantas raciones como necesites para cada comida y congélalas.
Luego, lo mejor para descongelar es que planifiques lo que vas a comer y lo descongeles en el frigorífico. Es mucho mejor que descongelarlos a temperatura ambiente.
Pero para que la comida dure más también necesitamos saber cuánta cantidad necesitamos en cada comida.
¿Qué tamaño deben tener las raciones?
Controlar el tamaño de nuestras raciones ya no es una cuestión de salud, algo para mantener la línea y evitar el sobrepeso, comer exclusivamente lo que necesitamos nos va a ayudar a que la compra nos dure mucho más.
En la mayoría de los envases viene la cantidad recomendada para cada ración de alimento, las cantidades vienen en gramos y, si no, puedes consultarlo. Pero también hay algunos trucos para cuando no puedes hacerlo.
Para las carnes y los pescados puedes usar la palma de la mano, es un buen modo de dividir las piezas en raciones individuales, si la comida viene fileteada, calcula más o menos los filetes que vas a comer.
En cuanto a las frutas, verduras, cereales como el arroz, legumbres, etc. un puño es una medida aproximada de lo que vamos a necesitar en cada comida.
También puedes usar un plato y dividirlo en cuatro, un cuadrante serían las proteínas, otro serían las féculas y cereales y destina los otros dos a las frutas y verduras, así te asegurarás de no pasarte con la comida.
En cuanto a los hábitos de comida intenta no comer directamente de los envases, no comer delante de la tele para ser consciente de lo que estás comiendo y hacer cinco comidas, un tentempié antes de las comidas principales te ayudará a hacer comidas más ligeras.
No tirar comida cocinada es muy importante en estos días, casi tanto como aprovechar los alimentos al máximo.
¿Cómo aprovechar los alimentos y no desperdiciar nada?
Una buena manera de aprovechar todo para no desperdiciar comida es el batch cooking, planificar todas las comidas de la semana y cocinarlas aprovechando la comida y tu tiempo al máximo. Planifica antes y compra sólo lo que necesites.
La cocina de aprovechamiento también es una gran ayuda para no desperdiciar comida y recursos. Es una filosofía gastronómica que consiste en aprender a usar los restos de la comida que cocinamos en otros platos.
En los pescados, corta las piezas en porciones cuadradas y, con las partes sobrantes, puedes desmenuzarlas y hacer un ceviche, un caldo de pescado para hacer luego un arroz o una fideuá, o puedes picarlas para hacer croquetas de pescado o pasteles de distintos tipos.
Con la carne puedes usar la misma técnica y picar lo que sobre, puedes hacer un sinfín de platos, desde croquetas hasta tacos o un acompañamiento genial para un arroz.
En el caso de la carne, el pollo es el mejor ejemplo, puedes usar las pieles y los huesos para hacer un caldo, si tienes piezas grandes que sobran puedes filetearlas pasa hacer un sándwich, desmenuzarlas para hacer croquetas, rebozarlas y usarlas en una ensalada César o como acompañamiento a un consomé.
En cuanto a las verduras, lo mejor es picarlas y congelarlas. Cuando llegue el momento se pueden usar para enriquecer sofritos, para hacer caldos. Para las frutas puedes hacer batidos o ponerlas a fuego lento con azúcar y hacer una deliciosa mermelada casera.
Todos los alimentos pueden tener una segunda vida, solo hay que echarle imaginación y pensar qué puedes hacer para no tirar nada.
En estos momentos, cuidarte y cuidar a los demás es una obligación y algo que puedes hacer para ello es salir menos a comprar. Para conseguirlo piensa y planifica antes de comprar y haz que tus alimentos duren mucho más para no desperdiciar comida.